domingo, 24 de abril de 2022

TEMPORADA 2019-2020

 

En breves palabras esta temporada se puede calificar como extraordinaria, tanto por el gran número de cacerías a la que tuve la suerte de poder asistir, nunca había cazado tanto hasta la fecha, como por la suerte que más o menos acompañó en cada una de ellas.

Por partes, debo decir que la mediaveda fue bastante divertida, tanto en Alcoba donde fui un par de días, uno a palomas principalmente y otro a tórtolas. Los números humildes pero suficientes para lo esperado dentro del coto. 

Las esperas tuvieron de todo, las invernales, tuvieron un par de lances con fallo que cuanto menos fueron entretenidas, y en las veraniegas me hice con un guarrejo y con un bonito zorro, aunque hubo un par de noches para el recuerdo donde la linterna me la jugo con creces.

La menuda fue inexistente en esta ocasión, pero los recechos tuvieron un gran protagonismo, primeramente con el rececho en Lérida de un gamo, que nos hizo batallar bastante para hacernos con él, y finalmente con un par de jornadas en Urda acompañando a mi amigo Carlos tras los corzos.

Y para acabar este resumen hablaré de las monterías. 13 monterías a las que asistí, récord personal. En el coto fue una temporada en números generales normal cumpliendo, la gran poda de la solana afectó mucho a los números, de hecho el cuervo ni se monteó. Se abatieron 134 animales, siendo el desglose de 70 guarros, 33 venados y 31 ciervas.  Yo pude abatir un guarro, un zorro y un venado, aunque fallé un par de guarros más el día de la fuente. A lo anterior hay que añadir un guarro y un venado fallado por mi padre, un guarro no tirado por Dani, mi primo, una gabata indultada por mi, y varias corzas y baretos avistados. Casi siempre, estuvimos en zonas divertidas de las monterías y fue una gran temporada en Alcoba para variar. Fuera del coto, cacé más que nunca, hasta en seis ocasiones, pudiendo abatir 1 guarra en Medinilla y una Gama en Castilforte. Falle así mismo un guarro en la sierra de Madrid, y en Urda vi como mi compañero Carlos, fallaba primeramente una zorra, y casi a término dos guarrejos. 

RESUMEN DATOS TOTAL

13 MONTERIAS

3 JORNADAS MEDIAVEDA

2 RECECHOS

10 ESPERAS (3 INVIERNO 7 VERANO)


3 GUARROS (2monteria 1 espera)

1 VENADO (1 monteria)

0 CIERVAS

1 GAMO

1 GAMA

2 ZORROS (1 monteria 1 espera)

3 TORCACES

4 TÓRTOLAS


CRÓNICAS PERMENORIZAS DE CADA MONTERÍA

Los Barreros, celebrada el 19 de octubre, fue una montería que en lo general fue una barbaridad. Cambiada en el último momento por estar cargada de reses, y llevando la montería hasta las 51 piezas abatidas, récord de la mancha desde que tengo registros del año 1992 hizo que la directiva del coto se sumara un gran acierto a su haber. Pero como serán las cosas que en lo personal, tuve la mala suerte de sacar el mismo puesto que el año anterior, en una de las dos zonas menos querenciosas de toda la mancha, y siendo la quinta vez que ocupo dicho lugar, al que propongo le cambien el nombre de numero 8 del cortadero chico por el puesto de los venteños, que es el mote de como nos conocen en el coto, bueno a mi desde que saque al mundo el proyecto de playmocaza, me llaman también "playmo" "playmobil" o "playmocaza". Volviendo a la reseña, dicha postura es corta, sucia y basta decir que la presencia de la gabata que me entro este año al puesto, es la primera presencia de un bicho en dicho lugar. Con lo que después de todo puedo decir que no estuvo nada mal en esta ocasión. Concluyo diciendo que como se puede ver en el vídeo dicho animal fue respetado lógicamente. Como nota curiosa añadir que era la primera vez que cazaba solo en montería en Alcoba, y que en la ruta hacía el pueblo, pude grabar por primera vez un muflón en las Salcedas.

Los Cerros, celebrada el 26 de octubre de 2020, y con mucho calor para las fechas. En el sorteo me tocó el puesto número dos de la solana del cabrerón, un puesto que se ubica en el llamado sacatierras, de poca querencia pero si amplio tiradero. En lo personal fue una montería aburrida, sin ladras, sin carreras y poco que llevarse a a la boca a excepción de la entrada de una bonita corza que si puso la guinda al día. En lo general se abatieron nueve jabalís y 3 ciervos, la cifra más baja en los útimos 17 años y una de las 5 peores desde que se montea. Esto solo se puede catalogar como un autentico desastre, y no porque la directiva no cuidara de la mancha, ni tampoco porque no estuviera tomada, sin entrar en detalles que no aportan nada el problema fue de un agente externo que chanteo la montería, auyentando los animales que suelen morar estas zonas dando al traste con uno de los mejores días de caza de nuestro humilde coto. Cosas que pasan y que por desgracia son parte de la caza.

La Fuente, celebrada el 10 de noviembre, se presentaba complicada por el mucho aire que azuzaba el monte y que además venía querencioso para los cortaderos. En lo general se dió dentro de la media con 12 piezas cobradas. En lo particular, la mañana comenzaba con desazón al sacar el uno de la cuerda, el también conocido como el de la esquina del repetidor, un puesto que ya habíamos tenido 20 años antes y que no nos ofreció nada en aquella ocasión, y que particularmente no me gustaba por ser esquinero, por la querencia del aire, y por lo cercano de la suelta. No esperaba nada aquella mañana. He de decir que el puesto esta en lo alto de unas rocas lo que dan una maravillosa visión, y el tiradero es muy amplio posiblemente de los más grandes de la montería y del coto, y además con una panorámica preciosa. En fin sea como fuere no me gustaba vaya usted a saber. Cuan equivocado estaba, cuando este puesto ha pasado por el mejor de cuantos he tenido hasta la fecha. Primeramente con el lance al zorro, que me costo cuatro balas incluida una recarga hacerme con él. El bonito navajero al que posiblemente tire antes de tiempo y largo, pero al que vi muerto antes de tirar la única bala que necesite para tumbarlo para siempre, y de cuya detonación sorpresivamente emergió un batallón de guarros de todos los tamaños de todos lados, que no había visto en primera instancia, yéndome a por uno de ellos. Le dí según mi criterio de entonces, pero no pude cobrar ni ver sangre en el tiro, aunque más tarde según relataron los rehaleros creían que podría tratarse de uno que se habían comido los perros mucho más abajo. Si esto ya no era moco de pavo, aún tuve otro gran lance. Ya casi por el perdedero de arriba, surgieron dos guarretes medianetes dispuestos a cruzar al testero de enfrente. Por tirarles en lo limpio, y dándome un segundo para ajustar el visor al máximo de su 1,5 por 6, les hice el lance al paso del camino, donde fallé el tiro por centímetros de alto. El tiro aceleró a los guarros y los hizo cambiar su ruta , bajándose algún metro lo que les llevaba derechos a un muro de roca. Buscando no precipitarme con el siguiente tiro, y al ver que los guarros al llegar al citado muro de piedras y siguiendo su bajada se obligaban a acercarse a nuestra postura. Me decidí por dejarles llegar y cuando superaran la limitación de tiro que tenía con mi padre, pues aunque estaba pegado a mi y un metro por debajo mía estaba justo en linea de tiro, con lo que necesitaba correr la mano. El plan era bueno y me daba unos segundos de espectáculo, algo raro en los puestos de alcoba, que saboreaba como nunca entre tanto me relamía por como quería jugar el lance. Cuando los guarros superan la zona de seguridad con mi padre, me encaro (hay quien hubiera seguido los guarros por el visor, pero para mi la seguridad es lo primero y no hay negociación posible en esto) y no veo los animales, el aumento que había metido al inicio del lance, cuando tenía 150 metros se había quedado inutilizado a los 60 que necesitaba ahora, con lo que en el reajuste perdí el tiempo y el sitio adecuado para ejecutar mi plan a la perfección. Tras el reajuste y con los bichos algo tapados y más lejanos de lo que hubiera deseado, vamos lo que se viene a llamar ya pasados, realicé dos tiros, el primero fallido, sin apreciar donde quedó entre medias de las jaras que ya medio tapaban a los jabalíes, pero en el siguiente, tanto mi padre como este que hoy escribe, apreciamos que el bicho ladeaba claramente, dándonos a entender que lo había dado. Finalmente y tras rastrear efusivamente no vimos ni gota de sangre a la que agarrarnos para hacer una búsqueda fiable. Sea como fuere y pese a los animales fallados, y no cobrados, teníamos en nuestro haber un precioso zorro y un buen navajerete que me daban una inmensísima alegría en un gran y divertido puesto, que de entrada no me gustaba pero que desde entonces guarda un bonito recuerdo en mi corazon de montero. 

La Solanilla, se cazó el 16 de noviembre de 2020, como ya he dicho anteriormente con una fuerte incertidumbre por las podas realizadas el año anterior. La montería en lo general dio con un total de 8 jabalís, 1 venado y 4 ciervas que creo no estuvo mal, aunque lejos de datos de años anteriores. En lo particular, pues que puedo decir, el título de la entrada  y del vídeo lo dice todo, tuve la inmensa fortuna de realizar el primer disparo de la montería y de romper una racha de casi trece años, pero como esto ya lo escribí de forma larga y tendida os dejo el enlace para que podaís leer la historia de “El venado más deseado del mundo”.

2019-11-30 La Rinconada: Con una buena temperatura y un aire favorable, nos decidíamos a realizar la cacería desde el mismo puesto que la temporada pasada, el número 4 del cortadero de julio. A priori estábamos en el cacho que más me agrada de montería, pues la primera hoya de la mancha alberga siempre mucho guarro, y las carreras de los perros te mantienen desde primer momento en tensión. Dicho y hecho, muchas ladras, algunas pasaban a escasos 5 metros dentro de la maleza, varios tiros en las posturas bajeras del cortadero, y finalmente un guarro que sale al cortadero entre nuestra postura y la de arriba, que tirada antes, con un tiro mortal,  mi padre de forma posterior con fallo. Tras eso hubo algún lance más en los puestos de abajo, para concluir una montería en el plano individual muy buena, quedándose en el lado estadístico algo menos brillante con tan sólo un balance de 9 guarros.

 

2019-12-28 Barranco del Cojo: La mejor montería de las umbrías del coto siempre despierta en nosotros mucha incertidumbre pues hay puestos muy bonitos y querenciosos, y la caza por norma se reparte bastante. Nos vino a tocar en un cortadero que no me gusta demasiado, el que abre la mancha, pero en sí el puesto, el tercero de por abajo, era de los mejores del mismo, con lo que opciones de tirar había. Nunca podría sospechar no obstante las sorpresas que albergaría este puesto, o la montería de esta temporada, donde fue una auténtica locura, con muchísimos lances en general y una cuota de 14 guarros y 12 venados, uno de una envergadura maravillosa. En el plano personal, tanto ir y venir de perros, de escuchar detonaciones ya de por si hubieran bastado para irnos contentos a casa, pero aun así la fortuna, tuvo a bien a dejarnos ver un gran lance a un mejor venado en el puesto inferior, este fue tal y como vino, entrando en nuestro tiradero, donde los nervios jugaron una mala pasada a mi padre, que falló el lance.

 

2020-01-09 La Quejiga: Colindante y continuación de la mancha de la rinconada, tiene parte de solana en una de sus caras, y suele de vez en cuando dar alguna sorpresa. El sorteo nos deparó el segundo puesto por abajo del cortadero de poche, el cierre de dicha montería. En esta ocasión me acompañaba mi “primo” Dani que poco le gusta andar y disfrutó con dicha postura por adaptarse a dichas circunstancias. Por lo demás, no había mucho guarro en la mancha, y sin que sirva de precedente las rehalas no batieron bien la mancha, perros sin unidad ni fuerza, rehaleros que parecía no se conocían la mancha, de hecho nuestra hoya la dejaron sin cazar, pese a que perros sueltos la atraverason sin apenas pena ni gloria, sin la fuerza de la masa ni los ánimos de sus guías, algunos jabalís que sentimos moverse quedaron a buen resguardo entre el espeso monte. Pese a todo lo pasamos bien al calor del sol de enero, on el frecuente sonido del monte, y por supuesto con una opción de lance con un atrevido y rápido “motorista” que entró entre nuestra postura y la superior al que no pudimos ni apuntar.


FUERA DEL COTO DE ALCOBA

2019-12-21 La Calderina. De morralero de mi amigo Carlos Barba asistí a esta montería del coto de Urda, donde tuvimos en suerte el número 4 del cierre del calderin, puesto de postor y que cerraba los puestos de arriba del cierre. Marcada por el tiempo horrible que nos cayó ese día, donde agua de todos los grosores por haber, y un aire de mil demonios marcó una jornada de forma irremediablemente no dandose los resultados que se auguraban. Sea como fue se abatieron 10 guarros 5 venados y 4 ciervas. En lo particular pues tiramos a un zorro que se fue de rositas, y también tiramos a un guarro de una pareja de dos que entraron a contramano ya casi al final, del cual no pudimos encontrar rastro. No quiero olvidarme de la buenísima guarra que abatió su padre, y de la piara de seis guarros que le entró y pude grabar desde mi posición, no en vano ocupaba el puesto de por debajo nuestra. Tampoco de los tres venados con los que se hizo en otro armada el cuñado de Carlos en una jornada memorable para él. Una montería que sin duda recordare por penar tanto con el agua, por lo entretenida que fue, pues además de lo ya comentado pudimos divisar varios lances en puestos de la misma armada, y por supuesto por la inigualable buena compañía de mi amigo Carlos.

2020-01-18 Entrecarreteras. Gracias a mi amigo Álvaro Martín tuve la oportunidad de disfrutar de un día de caza en esta mancha perteneciente al coto de Castilforte. Con más de 90 puestos tenía la gran duda de ver como se organizaba una montería con tantos puestos, y la verdad se nota que la experiencia es un grado y se vió que todo lo tenían controlado, celebrandose la montería adecuadamente, pese a la niebla que amenazaba con suspenderla al principio de la mañana. En el sorteo nos tocó un puesto llano, sucio y cerrado en el número 1 del llano, que mentiría si dijera que me gustaba, pero que a la postre se mostró como un puesto querencioso, donde vimos una cierva y un corzo, y donde además tuve un espectacular y rápido lance a gama, que termino en agarre de los perros. En lo general 30 guarros, 4 ciervas y dos gamas alegraron a bastantes monteros dando calor a una mañan fría y pasada por agua en Guadalajara.

2020-02-02 EL VALLE. Una de las jornadas de caza que más me entusiasmaban este año era sin duda ésta. Cuando estuve dos años antes resulto ser una buena montería donde 3 de los 5 compañeros que fuimos, tuvimos suerte de tener lances, y la calidad de jabalí fue más que aceptable, y más al economico precio de la jornada. Pero aparte de esto, lo que más me entusiasmaba era que me juntaría con mis compadres de los Hunters sibaritas, Rober, Raul, Joaqúin y Paco, y además vendría mi "primo" Dani. Ya sólo por el hecho de compartir día con todos ellos la jornada merecía la pena. En ese sentido pues lo pasamos de lujo, tanto en el desayuno, como en la posterior comida que improvisamos en un bar de Prádena. En cuanto a la montería en sí, fue un desastre, muy muy pocos tiros, se abatieron tres jabalís (uno fue una guarra de Rober que no pudo cobrar pues se lo zamparon los perros) nada más entre 30-40 posturas, ni una ladra. Mi puesto bonito, en L, y dominando una amplia zona, tenía en handicap de tener una caída de agua, con lo que me tiré todo el día escuchando agua. Ver no ví nada, a excepción del suceso más raro que me haya ocurrido nunca, y es que si ya es anecdótico que te entren ciclistas al puesto, menos lo es que uno de ellos sea un tío tuyo al que llevas años sin ver, y que vive en otra provincia incluso, algo que no se me olvidará nunca. La verdad es que algo antinatural pasó pues en palabras de Jose Jaén, rehalero de la zona y buen amigo, del que me fío, es una mancha buena y no era normal que los perros ni latiesen.

2020-02-16 EL ZAHURDÓN. Volvíamos a acudir a Puebla de la Sierra, en esta ocasión junto a mi "primo" Dani, compañero en muchas cacerías, y su padre. Mañana muy gélida y con algo de aire la que nos encontraríamos. La mancha no la conocíamos, pero aseguraban que era cochinera. Los rastreos que pudimos ver eran frescos y jabalí había. La mancha muy bonita. El problema que una mancha que se cierra con 30 cazadores, y que termina cazándose con sólo 10 y únicamente dos rehalas es complicado que pueda salir bien. Sólo se sintieron 3-4 tiros, y dos de ellos los protagonicé en primera persona a un jabalí que iba muy tapado entre la maleza, y al que detecté por el rabo que sobresalía por encima. En un par de clareras minúsculas, pude dispararle a unos 70 metros. Erré, o al menos eso deduje al buscar rastro y no encontrar nada. También es cierto que entre tanta maleza me desoriente y no fuí a los tiros, pero vamos que eso ya lo confirmé en casa...pero sea como fuere lo normal es que se fuera... La jornada concluyó con unos buenos torreznos en el bar de Prádena que supieron a  gloria tras el frío de la jornada.

2020-02-15 EL CARBAO (Horcajo - C.Real)  La montería se dio bastante bien en líneas generales, y pese a que tuvimos suerte en el sorteo, y a priori era un puesto de los querenciosos, la caza no se comportó como en otros años, dejándonos con las ganas de poder protagonizar algún lance o ver más caza. La organización como ya he apuntado en el inicio fue excepcional, de lo mejor que he visto, y por poner un pero, lo haría a la calidad de los animales que era algo baja. Finalmente los resultados serían...

2020-02-23 LA JARA (Medinilla - Ávila) Pues la montería cumplió con sus expectativas, llegando a .... En nuestra zona pese a que nosotros pudiéramos hacernos con un guarro hubo bastante tranquilidad y apenas se oyeron tiros o ladras, aunque otras armadas vivieron autenticas locuras que los tuvieron bastante entretenidos. Si debo decir y no callar, y esto no lo he querido denunciar en el vídeo, que la guarra que consigo cazar, desapareció de la junta de carnes, alguien se la llevó por equivocación o malintencionadamente, algo que me produjo bastante malestar y que prefiero pensar que fue lo primero...y es que la gente que roba a un compañero no tiene perdón. Pese al incidente la experiencia positiva, de una montería que a buen seguro pocos años fallará en mi calendario montero. 


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