viernes, 19 de mayo de 2017

EL ÚLTIMO DÍA DE LA TEMPORADA



La Sagra, tierras quijotescas que dan inicio por el norte a la Mancha. Un lugar ya apreciado por los romanos donde, en la actual Carranque ya tuvieron asentamientos. Tierras donde el Olivo y el cultivo del cereal predominan en su extensión. Los conejos, las liebres y la perdiz, encuentran aquí un pequeño paraíso, donde no les falta comida, y donde la gestión de los cotos municipales es excelente. Y allí presidiendo todo desde las alturas está la Torre mudéjar de la parroquia De Santa María en Illescas, capital de la región.






Hoy Playmocaza se ha desplazado hasta aquí para acompañar a una cuadrilla de playmocazadores en el último día de temporada, donde parte de sus campos serán protagonistas de una jornada de caza menuda, donde destreza de cazadores, empuje de perro y pundonor de piezas, pondrán a cada cual al límite.

 



 ...

 

En la cama de su ordenada habitación, ya vestida de faena y mirando al reloj Gloria, una joven cazadora con muchas enchuras de convertirse en una gran cazadora, piensa en voz alta “Valla noche, no he podido de parar de pensar en los posibles lances de hoy, no he pegado ojo. Parece que era ayer cuando llegaba octubre, y que todos estábamos con los nervios a flor de piel en virtud de sacar los perros e ir por fin tras las patirojas, y que curioso, toda la temporada después esos nervios no desaparecen. En fin un día más en la oficina en estos asuntos de los nervios.” Saliendo de su pensamiento se da cuenta de la hora que marca el reloj, es la hora. En ese momento no tarda en llamar a su joven perro ”¡¡Faruq!!! Ven bonito… venga chico que hoy tenemos tarea, vamos a la junta.”

 

Felix por su parte, un veterano cazador, ya había salido de casa, estaba frente al lugar donde se organizaba la junta en el coto, y decidido ya se dirigía hacia dentro. Una vez entra, va repasando en su cabeza sus pensamiento conforme a lo que se va encontrando

“Y allí estaba. Era el último día de la temporada y la gente ya está en la junta como siempre. No falta nadie. Estaba Jaime, un auténtico maestro en el arte de la perdiz con reclamo, y su joven sobrino que le sigue a todos lados, y que importante es esto, la regeneración de las tradiciones, el pasar los conocimientos de generación en generación… y mira allí está el exagerado de Juan, ya está contando batallitas sobre aquellas liebres que cogió con sus galgos, siempre cuenta que eran como tigres… ¡qué exagerado! Aunque exagerado quien no lo es, si hasta la joven Roberta, que apenas si este año ha empezado a salir en las cuadrillas, ya cuenta épicas narraciones sobre cualquier lance. La verdad yo creo que los cazadores no somos exagerados, simplemente poetas. Poetas porque vivimos con tanta pasión lo que hacemos que una vez vertido el recuerdo en nuestra memoria no dejamos sin recoger ni la más mínima fragancia o detalle. En fin vallamos a por una cuchara y a por las migas que el día será largo”

 

Ahora es Antonio el que asoma por la puerta, siempre con su elegancia andaluza por bandera que repasa para sí lo que acontece “Ya está allí el bueno de Felix dando buena cuenta de las migas, y por allí llega la joven Gloria, ya sólo nos queda el perezoso de Raúl, que como siempre llegará tarde. La cuadrilla al completo. Y que cuadrilla, somos muy variopintos, bien es cierto, cada cual de su padre y de su madre… diferentes generaciones… pero quién lo diría cuando salimos al campo… no hay diferencias, somos todos lo mismo… CAZADORES… CAZADORES Y AMIGOS…cada cual aportando sus virtudes y apoyando al compañero… pero esto es lo que tiene la Caza… une y crea.”

 

 

El último en llegar es Raúl, heredero y ya portador de una gran tradición familiar que a prisas va pasando por entre las mesas de la junta y llega junto a los otros tres.

Raúl:¡Que pasa cuadrilla!, por fin llego, el perro que estaba rebelde…

 

Antonio: ¿el perro? Ya ya, anda coge migas que hoy necesitamos fuerzas. Felix ¿qué nos toca cazar hoy?

 

Felix: el campo de las vías en zona sur, hasta el cruce de Yuncos. Allí la perdiz ha aguantado bien, los perros tendrán de trabajar, pero creo que podremos disfrutar de un gran último día de temporada.

 

Raúl: Esa es buena zona, estuve yo poniendo unos bebederos este verano y luego he ido controlando los campos y esta,  gracias a dios, todo bien cogido…

 

Gloria: A qué esperamos pues, marchemos ya, que ando con ganas de tener la brisa del campo en la cara.

 

 

Una vez desayunados y habiendo dejado atrás en término municipal, dentro de su 4x4 y de camino al lugar señalado, los campos se abren ofreciendo un amplio abrazo a todo aquel que quiera sumergirse en sus infinitos barbechos y caminos, donde el aroma a libertad inunda a nuestros protagonistas, que ya llevan las Ilusiones a flor de piel, pues por mucho que pasen los años y los lances, el gozo de vivir un nuevo día de caza no cesa.

 



 

 

 

 

Las perdices ya caldean sus plumas al sol de la mañana, intentando quitarse de encima las frías sensaciones del alba. La perdiz aquí sigue encontrando buen refugio, donde las amplitudes de cultivos le ofrecen posibilidades reales de mantenerse bravía y pura. Un auténtico lujo en los tiempos que corren, que confiemos cambien por el bien de la reina de nuestros campos y por supuesto de todos los admiradores de su canto y su belleza.

 



 

 

El coche atraviesa los diferentes terrenos por donde los compañeros le meten y estos comentan lo que va dando de sí el camino.

 

Antonio: Parece que el terreno no es complicado pero algún cerrito sí que pone a prueba al coche..

 

Raúl: Este coche es un fiera tu tranquilo

 



 

 

Felix: Fijaros allí hay otro bando, desde luego la densidad es amplia, y  muestra que el trabajo realizado por el coto no ha sido malo…

 

Gloria: Habrá que darles las vueltas luego

 

Raúl: estas saben latín, y eso es lo mejor que nos podía pasar…

 



 

Antonio: Pues ya hemos llegado! Venga al lio compañeros! Saquemos los atrejos y a los perros

 

Los compañeros bajan del coche, y sueltan los perros que nerviosos y contentos expanden sus virtudes y bríos desde el primer momento, corriendo, oliendo, ladrando, y cuando ya calman un poco vuelven a sus amos con el único fin de incitarles a que dejen ya de hacerse de rogar y les den rienda suelta y libertad para cazar.  Y entre tanto los compañeros comentan entre sí las virtudes de sus perros.

 

 



 

 

 

Por fin en buena lid, comienza la jornada con los cazadores colocados en una mano amplia y en línea con el fin de abarcar buena parte del amplio terreno y dejar a los canes trabajar entre ellos.

 

Felix es el más veterano de los 4, es quien guía la mano. Cuenta con muchas jornadas tras de sí, una garantía al que seguir por estos campos, se conoce cada cebadero, cada madriguera y cada zona querenciosa. Ir con él es toda una garantía de éxito. Y es que muchos años ya han pasado desde que empezó a recorrer estas tierras… no podía ni con el morral de su abuelo, tiempos donde la caza era otra cosa, donde los resultados no eran el todo, sino la consecuencia del ejercicio de una pasión de un respeto por el medio. Él lo aprendió y así lo intenta trasmitir a sus compañeros en cada paso en cada acción.

 



 

La perrita de Raúl anda nerviosa por el inicio de la jornada y su dueño no para de corregirla…

Raúl: Luna!!! Vennnn!!! Cerca!!! Asi!!!  Bien!!!  Esta joven perrita va acabar conmigo compañeros, pero ahora que es joven, no debo dejarla que se aleje demasiado, es importante corregirlas desde un inicio y enseñarlas a cazar a una distancia adecuada. Luna!!!!

 

Andan despacio y con calma, cual nube blanca solitaria en mañana de invierno. Saben que hay caza y en pos de una buena gestión, No dejan ningún palmo sin tratar. El día es estupendo, ligera brisa, y un sol que calienta sin prisa las frías tierras salpicadas de invierno. Así da gusto ponerse el “traje de faena” y campear.



 


 

Una pronta parada de Curro, el perro de Felix, tal como estatua pétrea, fruto de una experiencia marcada en años de caza, dan a las claras que ha detectado algo. Una liebre es la que permanece encamada. Con la muerte azuzándola en el cogote, permanece Interpérrita en su lugar. La orden del veterano al experto cánido y por ende la acción de ésta hace romper esta imagen de quietud y de medida de fuerzas…

levantándose la rabona, que sin esfuerzo cambia cual formula 1 del 0 al 100 en un segundo y pone pies en polvorosa, dejando a Mila atrás por unos cuantos cuerpos de distancia.

 

Felix que ha aprendido que en la caza si hay algo seguro es que todo es INSEGURO E INCIERTO, y que la precipitación no es buena compañera… deja cumplir a la rabona, y entonces es cuando con sutil pero firme presión dispara el primero de los cañones su paralela de fabricación casera, reminiscencia de tiempos pasados. La liebre, veloz e inteligente como ninguna en las siembras, en una intuición casi cósmica hace un eslalon y evita el plomeo y sigue rápida e indomable en pos de su salvación. Pero un segundo tiro de la Ugartechea, certero y en su lugar pone fin a la huida para satisfacción de la cuadrilla. Curro sin tardar llega y hace el cobro, satisfecho de hacerse con la presa. Y hace la entrega a su amo, que lo recompensa y la felicita por su gran trabajo, sabe que sin su perro esa liebre nunca hubiera saltado por ella misma.

 

Felix: Muy bien Currito… Muy bien. Guapo muy bien…Que preciosidad de liebre chicos, ésta era veterana de mil batallas, que quiebro me dio al primer tarascazo. Como me ha hecho vibrar. Que espectáculo.

 

 



 


 

 

La mano continua en su interrumpida marcha y con ella los lances se van sucediendo paulatinamente según avanza la mañana. Los perros impulsados por sus instintos cinegéticos y porque no decirlo por sus excelentes formas no ceden y siguen trabajando sin descanso. ¿Qué les hará no cesar nunca en su empuje? No hay respuesta sólo admiración infinita, sin ellos, la caza no sería ni por asomo lo mismo. Gloria entonces se dirige a sus compañeros tras ver con atención a los perros.

 

Gloria: Parece que han localizado Faruq y Luna algo… parece que no dejan de seguirlo…

 

Antonio: … Pues me parece que no van a encontrar nada pues ha sido mi veterana Linda la que ha encontrado la patiroja…


 


Antonio: Mirad… que bonita parada… tremen… (interrumpe silvido perdiz)



 


Pero la perdiz no aguanta y sale rápida y ágil, de forma sorpresiva e inesperada.

 




Antonio tirando de reflejos e instinto encara rápido su escopeta y lanza un primer disparo que rompe el silencio del campo. Y un segundo y definitivo tiro. Y se queda con ella. Linda no tarda en encontrarla y cobrarla. Y va rauda en pos de su amo para entregarle la pieza

 

Antonio: Muy bien Linda, muy bien, buena chica. Que perdiz bonita, que plumaje…Muy bien.



 

Las torcaces pasan altas, como aviones por su posición, pareciendo querer huir de un posible desenlace poco alentador. Desde luego han elegido el mejor momento para ello. Y el paso de estas marcan un descanso de los cazadores para tomar fuerzas. Y Playmocaza decide charlar con los protagonistas un poco.

 




 

Playmocaza: Gloria eres una chica muy joven, y hay quien piensa que la caza no está de moda, que está en extinción… ¿qué les dirías tú?

 

Gloria: ¿Pasado de moda? Para mi es una moda que nunca pasará… yo no voy con la moda, yo hago lo que me gusta y lo que me hace sentir libre. Cazo porque me gusta disfrutar de mis perros, cazo porque el campo me da vida, relax, y estoy en contacto con la naturaleza… y si no es así que la moda me perdone…

 



 

Playmocaza: Si la caza no es moda  como podemos definirla

 

Felix: La caza para mi es una manera de pisar el campo y sentirme libre olvidándome del mundo. Cazando descubro la naturaleza jornada tras jornada e intento aprender, pero cada día me doy cuenta que soy un necio y un tonto frente al campo, esa maravilla que sirve de escenario para una pasión.

 



 

Playmocaza: Hablamos de Pasión, pero la caza debe de gestionarse adecuadamente, ¿no?

Antonio: La caza bien gestionada aporta una riqueza tanto económica como ambiental de la que se beneficia la sociedad en general, ya sea por la buena salud poblacional en cotos de caza de especies en peligro de extinción o por la información que generan los cazadores ya sea detectando enfermedades de la fauna como gripe aviar, zoonosis, sarna, tuberculosis…

 



 

Playmocaza: Entonces ¿la caza acaba en medidas de gestión sin más?

Raul: La caza por mi parte no termina aquí, como lo que cazo y por tanto a la percha le queda llegar a la mesa y disfrutarla con mi familia y amigos.

 

 



 

Mientras siguen recuperando un poco de fuerza para lo que queda de jornada,  los cazadores acuerdan girar ya de vuelta, por otro cazadero.

 

Reanudan por una laderita tomada por conejeras, y aunque la hora no es la más propicia, no pierden la esperanza ni la intención de tomarse con algún conejo, muy abundante en la zona.

 

Los perros más jóvenes, llevado por ese impetú que mueve a estos en sus edades más jóvenes, son los que siguen moviéndose por el centro, moviéndose muchísimo, enérgicamente y sin descanso, al oler los rastros más que presentes de los conejos.

 



 

Y fruto de ello Faruq el perro de Gloria, levanta un rápido conejo…y Luna, la de Raúl, no le va a la zaga y levanta otro al mismo tiempo.

 

Raúl, todo adrenalina, mueve brazos y por ende escopeta, en una reacción fulgurante nacido de un instinto casi tan natural para él como respirar, y en cuanto puede le suelta el primer zurriagazo. Claramente se ha precipitado y se ha llenado de escopeta. Este conejo que es muy rápido, y parece que veterano de otras batallas, en una serie de regates y slaloms  salva ese primero, y también el segundo y el tercero… Marchándose definitivamente con todas las ilusiones de perra y cazador por la puerta de la madriguera.

 

Por su lado Gloria, ya enfila el suyo, al que se puede ver cómo le adelanta el tiro, para compensar el movimiento del animal. Y sin oposición ante el disparo el conejo cae redondo sin remedio y Faruq que lo perseguía muy de cerca lo recoge feliz de haber logrado de hacerse con él.

 




Gloria: Chicos tengo uno!!

 

Raúl: A mí se me ha ido a criar, Me precipité y ya no supe entonarle… En fin que le valla bonito, ya le veremos en el descaste…

 

Gloria: ánimo compañero, seguro que en lo que queda de tarde conseguimos que te redimas

 

Antonio: Sigamos, si vayamos hacia aquel campo, los conejos andan ya muy sobreavisados…

 



 

La línea, deja atrás las conejeras, y siguen con su formación, los veteranos a las alas marcando el paso y la dirección, y los jóvenes por el centro dando la fuerza. Ahora entran a un nuevo sembrado.

 

La jornada ya va en declive, pero no por ello el buen hacer de los perros que no tardan en centrar su atención en cierto lugar, se nota que tras una dura temporada están finos y resabiados incluso se diría que quisieran dar el resto en este último día de temporada por los meses venideros en los que no podrán salir a cazar. Allí,  una perdiz encamada se resiste a volar y escapar, a la espera de que estos indeseables visitantes la dejen tranquila en sus quehaceres diarios. Pero a la señal de Raúl, como siempre en perfecta obediencia y ejecución, casi robótica, Luna y Faruq levantan a la reina de la menuda, que con su característico vuelo silveteante marca una vez más la sempiterna melodía de la Sagra manchega. Raúl marcado por el fallo del conejo anterior, donde peco de anticipación se lleva la repetidora a la cara, pero aprendiendo del error anterior esta vez sí da tiempo a la gallinácea a cumplir, y sin más la perdiz cae de su majestuoso vuelo para satisfacción de Raúl que esta vez sí realizó un buen tiro, y por supuesto de los canes que van en pos del ave…

 



 


 

La jornada del día de hoy va llegando a su fin, para desdicha de nuestros protagonistas… pero en la caza la “incertidumbre” es de cabo a rabo y nunca hay que dejar todo por acabado, pues una nueva sorpresiva perdiz sale en fuga en vuelo colina abajo en escape de sus posibles captores. Felix empuña su paralela y le adelanta el tiro lo justo y necesario, la patiroja evita el tiro, y Felix, paciente y sin prisa la encara por segunda vez. Para de esta forma nuestro amigo hacerse con la última partiroja de la temporada, la que cumple el último de los sueños, la que marca el inicio del deseo de un nuevo otoño.

 





 
...


La jornada ahora llega a su fin. Una jornada llena de grandes lances, de buenos paisajes, de excelentes compañías… simple y llanamente lo que viene siendo un día en el mundo de la caza. Y la cuadrilla lanza sus últimas reflexiones al campo

 

Gloria: Bueno chicos la temporada se nos ha ido…

 

Raúl: Pues si… se nos va como el sol que como nosotros se despide perezoso… cuantos meses hasta volver a sentir estas sensaciones únicas de libertad y de campo…

 

Antonio: No te falta razón, pero ahora nos toca volver a empezar, realizar la gestión, cuidar del campo cuidar del entorno, CONSERVACION AMIGOS. En octubre volveremos a tener los frutos

 

Felix: Caminante no hay camino… se hace camino al andar…  el campo nunca para y allí estaremos nosotros para ayudar.










Continuara…

 

 

Y continuará porque sin ir más lejos volviendo a casa los cazadores pudieron comprobar que los nuevos retos estaban garantizados. Que el germen de una buena gestión siempre da frutos. Que la caza es conservación y que de ella nacen los sueños con los que Raúl, Gloria, Antonio, Felix y todos los cazadores ya alimentan los meses de veda…

 





 

“dedicado a los 5 amigos que han hecho posible este relato”


Pd: Fotografías realizadas los últimos días de veda de la temporada 2016-2017 en el propio termino municipal de Illescas. Próximamente se publicará un video donde se recogerán todas las fotografías y se pondrá voz y voces al relato...




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