SEGURIDAD EN LA CAZA III EDICION


Participación 1 de seguridad de Mariló Aranda


"Cuando vamos a salir al monte (en monterías) se me puede olvidar el agua, los guantes, la cuerda que siempre me gusta llevar, pero jamás se me olvida mi chaleco y mi gorra reflectantes, ya que son muchas personas las que hay en puestos y por tanto muchas personas con armas y nuestra seguridad va antes que todo. Es muy importante llevar estos elementos de alta visibilidad para evitar accidentes, así siempre vamos a destacar en el monte y se nos va a diferenciar desde cualquier punto, evitando posibles confusiones o situaciones de peligro"






Participación 2 de seguridad de Beatriz Alcoya


Los días de caza están llenos de momentos, momentos previos, momentos presentes y momentos futuros.
Lo mas importante de la caza es poder compartirlo, poder contarlo y poder vivirlo de nuevo.

Lo más importante es volver, siempre volver.



Participación 3 de seguridad de Antonio López Espada



Ahí está la Paqui. Diez años, casi sin dientes y su dueño no puede dejarla en casa descansando porque se come las puertas. La afición de esta doga argentina no tiene límites.

 La conocimos cuando el rehalero nos contó que pudo cazar a cuchillo un enorme jabalí de 188 kilos gracias al apoyo de su vieja amiga: "Ella se agarraba a su morro, y cuando el jabalí se sacudía, la lanzaba lejos porque no tiene dientes para cerrar el agarre. Pero no se arrugaba: la Paqui volvía una y otra vez a un agarre al que pocos perro se habrían atrevido."


Por ello, por su valentía, por su edad, porque no se lo piensa cuando tiene un guarro enfrente y porque hay que proteger a nuestros compañeros, esta guerrera sale al campo con un buen chaleco.

Se puede comprobar dicha historia en sendas publicaciones que se hicieron en CLUBCAZA


Participación 4 de seguridad de Luis Montero

Mi nombre es Luis, y hoy vengo a hablar de la seguridad en la caza menor.




Aunque es evidente que todavía queda mucho por concienciar y reforzar en la seguridad en monterías, es algo en lo que la mayoría de los cazadores coincidimos en su importancia. Sin embargo, como cazador de menor, a veces observo que no es así con la caza en mano. En la caza menor no hay balas de grandes calibres que vuelen a distancias kilométricas, sin embargo, hay cartuchos que expulsan cientos de perdigones que pueden causar graves daños e incluso la muerte, como desgraciadamente hemos visto en algunos casos. Es por ello que considero necesario recordar dos medidas de seguridad básicas. La primera, al igual que en las monterías, es el portar prendas reflectantes. Una gorra naranja no nos ayudará a cazar más perdices, pero puede salvarnos de un disparo accidental por parte de un compañero de jornada que no nos ha visto, lo cual no es poco. Muchos de nosotros hemos vivido en primera y segunda persona situaciones en las que alguien dispara en dirección a un compañero o encima suyo, llegando a plomearles. La mayoría de estas situaciones pueden evitarse con una simple gorra o chaleco.



Estas prendas nos ayudarán además a tener mejor localizados en todo momento a los demás cazadores, facilitando el seguir la mano correctamente.



Otra medida de seguridad sencilla y básica es que, al igual que cuando no vamos a disparar no metemos el dedo en el guardamontes, cuando no estemos en la acción de cazar, la escopeta debe estar siempre vacía o abierta. Puede sonar poco probable, pero no seríamos los primeros si se nos disparase la escopeta durante el taco por accidente, y diese esto lugar a una desgracia.



En mi humilde opinión, siguiendo estas sencillas indicaciones, podremos evitarnos desagradables situaciones que nos harán arrepentirnos de no haberlas seguido. Siempre debemos recordar que, en la caza, la seguridad siempre está por encima de TODO lo demás.



Personalmente, prefiero una jornada sin piezas pero sin incidentes, que una con una fantástica percha de perdices pero con un compañero o perro herido; y por el bien de todos y de nuestra actividad, espero que vosotros también.



Participación 5 de seguridad de Patricia Sánchez

SE PRUDENTE Y ¡BUENA CAZA!

Dicen que el buen cazador
Es un cazador prudente
Y el mejor lance termina
Con un día sin incidentes.


Siempre que llegues al puesto
Alerta de tu posición,
Avisa a quién haya cerca
De que hay más de un cazador.


Usa siempre una gorrilla,
Un chaleco o brazalete;
Que te distinga del campo
De algún color fluorescente.

Respeta todas las normas
Y si amanece nublado:
Enfunda bien la escopeta
Hasta que el día haya aclarado.



Que tu arma nunca apunte
A ninguna otra persona
Y si la caza es al salto
Verifica bien la zona.


Que tu perro nunca salte
Sobre ti en la cacería,
Porque el gatillo es ligero
Y dispararse podría.

Y para acabar te digo
Que cuando salgas de casa,
Da un repaso a estos consejos:
Se prudente y ¡Buena Caza!



Participación 6 de seguridad de JUAN PEDRO @JP_cazanatura 

“Seguridad en las jornadas de ojeo a la perdiz”

Según el reglamento de caza en la modalidad de ojeo a la perdiz: “los ojeadores no deberán acercarse a más de 50 metros de los cazadores y a su vez estos no podrán disparar hacia la línea de ojeadores cuando estén a menos de 100 metros”.



Aún así toda precaución es poca así que conviene llevar una prenda reflectante, unas gafas protectoras para posibles impactos de perdigones y una bandera para advertir de su presencia al aproximarse.

Participación 7 de seguridad de ALVARO MARTÍN @LANCESYAGARRES


Con total certeza, nos encontremos ante una de las cosas más importantes a la hora de practicar nuestra afición. Evidentemente, es totalmente necesario, además de obligatorio, vestir alguna prenda distintiva para garantizar la buena visibilidad entre cazadores, sobre todo cuando se trata de cacerías colectivas.





Centrándome en la caza mayor, pues es donde se producen la mayoría de accidentes en todas las temporadas, voy a poner de relieve algunos consejos que pueden ayudar a minimizar los posibles riesgos.

A pesar de repetirse en todas las jornadas, es muy importante NO DISPARAR A LOS VISOS. Además, si es necesario modificar algún puesto, bajándolo unos metros, para evitar el peligro aun cuando nos encontremos con actitudes negligentes por parte de ‘cazadores’, debemos recordar que una vida vale más que cualquier cosa.

NO MOVERSE DE LOS PUESTOS. Entre todos debemos condenar, más aún, este tipo de conductas por parte de integrantes de las cacerías.

NO DISPARAR EN ZONAS DE PEDRIZAS, el impacto de la bala contra las mismas puede hacer que el proyectil adquiera una nueva dirección incierta.

En el caso de cortaderos en los que coinciden más de un puesto NO DISPARAR EN LÍNEA CON EL COMPAÑERO, y mucho cuidado al tirar a contramano o ‘de Benitez’, ante estas situaciones lo mejor es dejar pasar la res. Además, la instalación de torretas puede ser un mecanismo para diminuir la probabilidad de accidentes.



NO DISPARAR AL MONTE, en supuestos como el anterior, en lugares en los que nos encontramos ante un monte espeso sin visibilidad, no puede realizarse ningún disparo dentro del monte, pues no sabemos que puede haber detrás de una posible res.

El postor debe indicar claramente hacia que lugares se puede disparar, y donde se encuentran los otros compañeros.

LLEVAR SIEMPRE UN PEQUEÑO BOTIQUÍN EN EL ZURRÓN O LA MOCHILA, no ocupa ningún espacio y puede ser muy útil en un momento determinado.


Participación 8 de seguridad de Dani Gómez @playmocaza (NO OPTA A PREMIO POR SER JURADO)


Monteando Seguros con Playmocaza

La seguridad en la caza es y debe ser la mayor de nuestras preocupaciones a la hora de cazar. Cazar seguro es la mayor de las tranquilidades posible, pues no debemos olvidar que cuando cazamos los hacemos con armas de fuego y toda precaución es poca. Acatar las normas y mantener una actitud respetuosa y preventiva, junto con tener un buen seguro que nos cubra en caso de necesidad es de vital necesidad al cazar.

Para esta categoría he preparado un pequeño video sobre un día de montería apoyándome en fotografías de playmobil, donde los playmocazadores explicarán medidas y situaciones de seguridad de forma indirecta o explicita, que espero sirvan para concienciar sobre la importancia de la seguridad.




Participación 9 de seguridad de José Mari Fernández (@the_last_trapper)





Verdaderamente, las prendas reflectantes son nuestro chaleco antibalas durante la actividad de la caza, ya que en el monte su colorido la hace destacar ante tantos colores apagados del sotobosque y el arbolado. Si piensas que el animal te va a ver por el color te equivocas, el animal te ve por el movimiento, así que no lo dudes, utilízala.



Para ser cazador es necesario tener una mente fría que proporcione el desparpajo que te deje pensar en el lance y saber cuándo tienes que levantar el arma y no disparar contra un animal. Sobre todo, en monterías, debemos siempre ver a las puertas adyacentes a la nuestra y sobre todo marcarse un tiradero tal como llegamos a la nuestra. Si no sabes donde la bala puede llegar, por muy bonitos que sean déjalos pasar.



Últimamente, cuando se habla sobre seguridad en la caza pensamos solamente en prendas fluorescentes, pero debemos pensar que esto solo es una parte de la prevención de accidentes. Otro que pasamos por alto muy comúnmente, y sobre todo en la caza menor, es poner el seguro a las armas para que no se produzca un disparo fortuito. Si nos acostumbramos a ponerlo, aprenderemos a quitarlo con rapidez en el momento del lance.

Participación 10 de seguridad de Pedro García Soldado


La importancia de 'asegurar' el futuro

Hoy en dia, sea o no obligatorio cazar con prendas reflectantes -que lo es siempre en modalidades en puesto fijo- es más importante inculcar a los jóvenes aprendices que nos acompañan jornada tras jornada la seguridad en la caza.



Con mi hermano, desde su primera montería con 9 años lo primero que hice fue regalarle sus cascos para evitar daños en los oídos e inculcarle la importancia de llevar chaleco y/o gorra.

Ahora con apenas un par de monterías a sus espaldas es él mismo quien se prepara sus prendas reflectantes y protectoras antes de nada.



Como bien dice un amigo "al arbolito desde chiquitito".

Cacemos seguros compañeros, no cuesta nada y nos da mucho.


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