¿QUIÉN MARCA EL LÍMITE?


Podría, como nuevo integrante de este mundo cinegético, dar mi humilde opinión respecto a un tema que como madre/cazadora/ser humano me preocupa.
De nada sirve que gritemos SI a la caza si no sabemos agacharnos para recoger nuestros cartuchos, de nada sirve decirlo si al recoger nuestras piezas las tratamos como si de saco muerto se tratara, acabo de llegar y ya he podido ver todo lo dicho,pero creo que esto es un tema del que estáis hartos de hablar, leer e incluso escribir y a mi parecer el error radica en que no implantemos las bases correctas, y nos carguemos las que nuestros antepasados dejaron como legado...
Veréis, creo que hay adultos, que no enseñan a las nuevas generaciones a mantener limpio el entorno, que no enseñan respeto por las piezas, ya sean tan grandes como un venado o tan pequeñas como un zorzal, padres que alardean en público y dejan escopetas a niños demasiado pequeños como para siquiera poder sujetarla o abrirla para cargarla, saltándose el paso de ser morralero y observar desde segunda línea de batalla toda la trama que forma parte de este mundo, no sólo vale la buena puntería, no sólo vale estar acertado una mañana, no vale la cantidad, no vale que no le tiemble el pulso a un niño...lo que vale es aprender el porqué, contar los motivos, saber qué se hace y con qué finalidad, saber diferenciar un animal enfermo de uno sano...cuenta sentir, respirar, oler, aprender a ver y a observar...valorar el silencio, el acierto y el fallo, valorar las carreras para cobrar piezas y las mañanas carentes de éstas.
De nada nos sirve ser adultos cazadores si no sabemos dejar buena simiente para quien nos sigue, para quien nos observa, para personas como yo, que de adultas comienzan esta andadura, pero que ya sé discernir, aunque sea bajo mi visión, lo que está bien hecho y lo que no.
Hay cosas que sobra decir, acciones que debieramos dar por hecho, pero la triste realidad no es esta, la triste realidad es que hay imagenes circulando públicamente que no nos favorecen,pero no por la imagen que de nosotros tenga el mundo, no,puesto que de eso no quiero hablar, no nos favorece como cazadores, como dueños de un legado ancestral que hay que mantener, inculcar y enseñar como es debido...
Hay pequeños aprendices expuestos sin miramientos ante armas, si, estamos muy familiarizados con nuestro rifle y nuestra escopeta, pero son armas, cargadas y peligrosas, y lo hacen la mayoría de veces, sin protección auditiva ni visual, incumpliendo la legalidad, las maneras y las normas, de las pocas que tenemos que cumplir, de las pocas que debieramos respetar.
Nos espantamos, al menos yo, cuando veo cabezas cortadas de animales abatidos en monterías, animales no respetados sobre los que se apoyan zapatos y se deja caer la ceniza del cigarro mientras se cuenta el lance, piezas de caza menor amontonadas sin cariño en las juntas, pero no nos alarmamos cuando vemos a pequeños cazadores sujetando un rifle o una escopeta, que es más habitual, o niños corriendo entre los animales expuestos tras una montería, realizándose fotos como si fueran caballitos de feria...y si todo esto lo he visto yo que acabo de llegar, lo hemos visto todos o casi todos los que miramos con todos nuestros sentidos.
  Hagamos las cosas bien y no construyamos la casa por el tejado, pues es mejor dejar una buena base como herencia, que el mérito de ser certero con tan sólo unos pocos años, de posar en las instantáneas...pues todo llega en el momento adecuado.
 Muchos pensarán que estoy loca, pero igual que no dejamos conducir nuestros vehiculos a nuestros hijos, aunque sí les expliquemos las normas de circulación vial, no les  dejamos tirar  papeles  al suelo, explicando normas de convivencia, no les dejamos nuestras herramientos de trabajo aunque nos hayan visto desde bebés utilizar algunas de ellas, aunque sepan de sobra su función...
por qué en la caza no se actúa así!? Por qué se deja una escopeta y no una bolsa para recoger cartuchos!? Por qué no se enseña a destripar un conejo y si a apretar un gatillo!?  Por qué se explica antes cómo se carga un arma que la dirección en la que vuelan las aves?
por qué no dejar que esa curiosidad infantil se nutra de nuestro ejemplo y de la teoría que es mucha y muy bonita?
Y así,  en vez de convertir a nuestros pequeños acompañantes  en protagonistas, los convertimos en verdaderos aprendices de este maravilloso mundo que no sólo consta de abatir y disparar.
 A mi parecer, es uno de los temas menos tratado y más importante, pues ellos son el futuro, futuros cazadores adultos, que enseñarán lo que a ellos les enseñaron...y no debe ser que cuanto más tienes más vales, cuantas más marcas mejor, cuantos más seguidores y mejor rifle más cazador.
Seamos realistas... y es que primero aprendiz y luego oficial, en cualquier trabajo, en cualquier actividad que realicemos, si queremos que ésta perdure como ha de perdurar.
Que nadie se de por aludido, que nadie se ofenda, que todos miremos a nuestro alrededor y cambiemos lo que está a nuestro alcance. No hace falta que sea un cambio a gran escala, que es lo que solemos pretender, ni política, ni animalistas, ni grupos anticaza, no, que cambiemos nostros mismos, desde dentro, para la mejor conservación de lo que es nuestra forma de vivir...y de los que vendrán.

Marta Salgado @couple.hunt (perfil Instagram)

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