IÑIGO SOBRINI





Me llamo Iñigo, tengo 21 años y la gran suerte de haber crecido cazando. Mi padre ha cazado prácticamente toda su vida y he tenido la suerte de que, desde muy pequeñito, me ha llevado con el.

Toda mi vida me ha enseñado valores de respeto y convivencia con el campo, en aquellas largas jornadas de recechos, monterias y esperas que tanto disfrutaba yo.

Hasta hace poco no cazaba más que con él, pero desde hace un tiempo ya cazo solo o con amigos, y agradezco cada minuto que mi padre ha invertido en enseñarme todo lo que ahora sé.



Desde pequeño lo que más me ha interesado con diferencia ha sido el rececho, y desde hace unos años practico esa modalidad con arco. De hecho, esa se ha convertido en mi gran pasión. Creo que los jóvenes tenemos la misión de, sin modificar nuestras costumbres de caza, mostrar una versión de esta que case con la mentalidad de muchos de los que viven en la ciudad, y que se han desentendido del proceso de obtención de la comida.




La caza con arco en mi opinión es la mejor forma, ya que es una “batalla” real contra los animales, jugando en su casa, y que solo permite abatir una pieza cuando realmente le has ganado la batalla. Aunque no he dejado de cazar con rifle, si es verdad que las flechas me tiran más.



Mi compromiso con este mundo no queda en unas simple palabras, pertenezco a una asociación de jóvenes cazadores de mi comunidad, JOCAMA, y además trato de mostrar en la red social Instagram lo que hago de la forma más respetuosa posible, tratando de ser siempre alguien coherente y real con respecto a los valores tradicionales de la caza.






No hay comentarios:

Publicar un comentario